“Somos vivos hasta que nos quedamos tres horas en una duna”
Éstas fueron las frases que nos dejó el piloto lobense:
“Fue bravo lo de la segunda etapa. Imaginate, tirar a la basura un proyecto de dos años tan rápido. Fue difícil estar cinco o seis horas en la duna. Se me pasaron un millón de cosas en la cabeza, pero por suerte lo solucionamos y seguimos adelante con el objetivo de llegar a Córdoba”
“Tuvimos un problema con la instalación eléctrica y con eso perdí mucho tiempo. Después empezamos a tener problemas con el embrague. La arena de Perú es muy pesada y el embrague del cuatri empezó a patinar mucho. Terminé saliendo de las dunas a las 11 de la noche”
“No tengo palabras para agradecerle a todos los vecinos de Lobos por la cantidad de mensajes que me han mandado. Se siente mucho el apoyo. El equipo se está esforzando muchísimo y es increíble sentir que la gente te alienta”
“Me imaginaba que era una carrera durísima y que se trataba de un desafío personal, de querer e intentar llegar”
“Físicamente estoy bien, y las expectativas en cuanto a conseguir un puesto son pocas, porque tuvimos 16 horas de penalización. El único objetivo es llegar y no tener inconvenientes en el camino”.
“El Dakar me enseño que todos somos vivos, hasta que estamos tirados en la duna 3 o 4 horas. Hasta ahora, eso fue lo que me llevo. Todos decimos que somos los más rápidos y somos unos vivos bárbaro, pero después te dejan tirado tres o cuatro horas en una duna y no sabés de dónde agarrarte”
“Pensé que abandonaba. No tenía los respuestos y tuve que inventarlos”