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Oscar «Chori» Casal: El último adiós a un referente de mi vida

Oscar «Chori» Casal: El último adiós a un referente de mi vida

*Por Mauro Casal

In memoriam

El viernes pasado mientras me encontraba de viaje por el Sur del país, recibí una de esas noticias que te conmueven y paralizan. Se murió el tío Chori. El mensaje era shockeante y perturbador. Si bien uno iba haciéndose la idea que la salud de Oscar Casal se venía complicando, siempre estaba la esperanza de que pudiera salir adelante. Pero no fue así y con mucho dolor había que asimilar el golpe de la partida de esta vida de quién fuera no sólo mi tío, sino también un referente en mi vida.

Heredé de Oscar, su pasión por el fútbol, su locura de trajinar por las canchas lobenses, su pasión por Boca y por Provincial entre otras cosas y desde chico me marcó un camino en el fútbol cuando lideraba el fútbol infantil de Provincial.

Esta es sin dudas una nota muy difícil la que me toca escribir. Dejar de lado las lágrimas para dejar fluir las palabras es una tarea compleja y hasta se torna devastadora, sin embargo, es también un honor y un privilegio despedir al tío Chori, porque fue un ser muy especial, de esos personajes queribles en la comunidad y en el ámbito deportivo.

Duele muchísimo pensar que ya no está. Hasta pareciera que no es verdad, que, de un momento a otro, lo llamaré para contarle como fue el partido de Provincial y los detalles del resto de los partidos de la Liga. Cada domingo al caer la tarde era obligada la llamada o el envío de mensaje con estos datos ya que a pesar de estar alejado hace un tiempo de las canchas no perdía su amor por el fútbol local y estaba siempre al tanto de cada detalle.

Oscar Casal dedicó gran parte de su vida al fútbol, primero en Provincial, club que su padre fue uno de los fundadores, donde ocupó diferentes roles, DT de infantiles, dirigente del club, presidente y fundamentalmente reclutador de futbolistas.

Conmueve leer en las redes sociales la despedida de toda una generación de adultos que en su momento fueron parte de las divisiones inferiores del Azul de Empalme. Clara señal de lo que fue en la vida y de la cantidad de personas en las que influyó y dejó un recuerdo en sus corazones.

La mayoría de ellos agradecen todo lo que Oscar hizo por ellos. En su motito Zanella, cargaba pelotas de fútbol, bolsas con botines y una carpeta con datos. Cajas de alfajores, gaseosas, sándwiches, siempre tenía a mano algo para dar a chicos que llegaban a entrenar o a jugar sin haber tomado una merienda, sin haber desayunado y a veces sin siquiera haber almorzado.

Oscar iba y venía y recorría muchos kilómetros por los barrios, reclutando pibes para que jueguen en Provincial. Hablaba con los padres, los convencía y los llevaba al club donde los chicos daban rienda suelta a la pelota y disfrutaban. Lo hacían renegar muchas veces, pero se enojaba un ratito y al rato ya estaba con una sonrisa otra vez.

Fui testigo de esas épocas donde además formábamos equipos que estaban a la altura de las circunstancias y competíamos de igual a igual con los mejores. A punto tal que algunos de nosotros íbamos como refuerzo a otras instituciones para torneos nacionales o de otras ligas.

Con el tiempo su ciclo en Provincial se terminó y llegó a la Presidencia de la Liga Lobense de Fútbol y luego a colaborar con el nuevo club, Deportivo Coreano, que llegó a la Liga con un proyecto novedoso que lo hizo llegar al Argentino B del Consejo Federal. Como reconocimiento a esa labor una de las tribunas del Estadio lleva su nombre.

También viajaba y colaboraba con los seleccionados juveniles de Lobos que representaban a la Liga. En el plano social ayudó mucho en el CEC de Empalme, siempre pendiente que a los pibes no les faltara un plato de comida.

Hay miles de anécdotas del Chori pero tiene algunas que son imperdibles. Por ejemplo, una vez su esposa Susana chocó contra un Citroën y ella llevaba a Oscar y a dos futbolistas en el auto. Chori no lo dudó, agarró los chicos, las pelotas de fútbol y los botines, pidió disculpas y se fue, porque no llegaban a tiempo al partido. Su mujer quedó arreglando papeles e intercambiando datos con el otro conductor, que además estaba enojado, pero Chori ya estaba en camino en otro medio, no se permitía llegar tarde al fútbol.

Incansable trabajador, nunca dejó a ningún chico sin jugar porque le faltara alguna cosa. Si había un inconveniente lo solucionaba, si había que ir a hablar con un padre, con un dirigente, con un futbolista o con autoridades, salía con su motito y ahí estaba para resolver situaciones.

Fue además un entusiasta apasionado del rock y juntos, con él y mis primos compartimos una jornada maravillosa e inolvidable, cuando asistimos al recital de The Rolling Stones con Ciro como telonero. También se dio el gusto de ir a ver a Los Redonditos.

Chorizo Casal ha dejado un legado, ha marcado toda una época y con el correr de los días iremos tomando aún mayor dimensión de la pérdida de este querido personaje del fútbol y de la vida.

Jugadores, dirigentes y entrenadores de Provincial y otros clubes han mostrado su respeto y su conmoción ante la desaparición física de quién marcó un camino para muchos en la Liga Lobense de Fútbol.

Como puse en mi Instagram. ¡¡¡No habrá manera de olvidarte jamás tío!!! cuántos recuerdos, anécdotas, momentos, charlas compartidas.

Cada domingo al final del día sentiré ese vacío enorme de no tenerte para contarte sobre la jornada futbolera en la Liga. Mi cabeza explota tratando de atesorar cada momento que disfruté a tu lado y seguramente la memoria me juegue alguna mala pasada, pero en mi corazón arderá siempre esa pasión que vos te encargaste de inculcarme desde chiquito por el fútbol.

Estabas feliz de verme de nuevo en Provincial y te fuiste sabiendo que el azul del abuelo Coco, tuyo, de papá, otra vez de la mano de Luis, Leo y Lauchita y con algún aporte propio volvía a ser campeón.

Espero de alguna manera honrarte siempre cada vez que pise una cancha en Lobos como lo intenté siempre desde chico cuando me guiabas en el fútbol infantil.

¡Gracias por tanto tío! Y ojalá que cuando ruede la pelota y mire el cielo logre reemplazar lágrimas por una sonrisa porque así lo hubieras querido vos.

Tu legado no morirá jamás y estaré siempre cerca de Chucho y Seba para honrar tu memoria. ¡¡Será amor para siempre Chori!! Se te va a extrañar muchísimo.