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“Lo tuve abrazado al Diego, no lo podía creer”

“Lo tuve abrazado al Diego, no lo podía creer”

PRIMERA PARTE DE LA CHARLA (LA SEGUNDA SERÁ EL JUEVES A LAS 22.30 HS)

LA CUARENTENA

“Yo salgo todos los días de 8 a 13, para trabajar en la panadería. Tomando los recaudos necesarios. No aguanto más la abstinencia del fútbol, se extrañan las prácticas con los chicos en EFIN. Para mí es como un cable a tierra, para despejarme. Se extraña muchísimo”.

“Soy muy futbolero. Me gusta mucho ver fútbol. No tanto el europeo, pero del fútbol argentino y del ascenso, me gusta, mucho. Jugué B Nacional, B Metro y Argentino A, hay muy buen nivel. Para mi el jugador del ascenso tiene muchas dificultades para jugar, me parece más atractivo. La cancha a veces no ayuda, y ahí se ven realmente los buenos jugadores. Si sos visitante, es bravísimo. De Europa me gusta ver los partidos importantes. Sigo mucho al Real Madrid”.

 

LOS INICIOS

“En 2001, vino Bochini a Navarro a probar jugadores, y tuve la posibilidad de quedar. Al principio viajamos una vez por semana. Yo fiché el 25 de Enero para Independiente, e iba 2 veces por semana a entrenar. Después fueron 3″.

“Nosotros no estábamos acostumbrados al tipo de entrenamiento que había allá. Me costó mucho lo físico. Lleva un tiempo acostumbrarse, a eso y al grupo. Yo llegué a los 12 años a Independiente pero el grupo ya venía formado desde los 9. Yo había pedido permiso para llevar a entrenar a Diego Lettieri, para que me acompañe, y también iba Jonathan Philippe. Diego entrenaba con nosotros pero era un año mayor, hasta que se dieron cuenta. Yo me acuerdo que estaba en el auto y no quería bajarme a entrenar, pero con la ayuda de Diego y Jony, pude ir soltándome”.

“Se vive de otra manera en Buenos Aires. Los chicos no te la pasan y los padres te hacen sentir que venís de afuera. Mismo los DT’s, te tiran a la cancha y arreglate”.

 

SU RELACIÓN CON EL ARQUERO EMILIANO MOLINA, QUE TENÍA UNA GRAN PROYECCIÓN Y FALLECIÓ TRÁGICAMENTE EN UN ACCIDENTE DE TRÁNSITO

“Después de un tiempo, mis viejos ya no me podían llevar más, y a mi me invitaron los padres de Emiliano Molina (arquero) para que me quede en la casa de ellos. Ahí empezó mi relación la familia. El Flaco fue uno de los que me ayudó a entrar al grupo”

“Terminamos siendo hermanos con Emiliano. La pasaba más con ellos que con mi familia. Uno guarda siempre un gran recuerdo. Voy a estar agradecido toda la vida. En el Rojo se hablaba de Lucas Molina, que también falleció, de Oscar Ustari y Emiliano. Independiente sufrió tres pérdidas en muy poco tiempo: el Flaco, Lucas y el Pato Pastoriza”.

“A mí me costó mucho reponerme de la muerte de Emiliano. Estaba acostumbrado a estar todos los días con él y de repente ya no estaba más. A partir de ahí, yo no volví a ser el mismo futbolísticamente. Él me daba muchos consejos. Estuvimos de 8va a 5ta juntos, y en Selecciones Juveniles. Con el Kun Agüero también compartimos”.

“Emiliano debuta un domingo en Reserva, contra River, y la rompió. Tenía 16 años, condiciones de sobra. El lunes tenía libre y él le pidió al padre salir, que no quería saber nada. Cyterzpiller, que era su representante, le había dado un Gol. Cuando vuelven de bailar, llovía, y el Flaco venía cambiando la música, y cuando se distrajo, apretó el freno y se tragaron un camión que estaba estacionado. Al ser tan alto, no salió despedido del auto. Estuvo 2 semanas internado en el Hospital Fiorito y luego falleció”.

“Yo me entero yendo a entrenar con mi viejo. Por la radio. Ahí nos contaron que se había accidentado. Yo pasaba los días en el Hospital Fiorito. No iba a entrenar porque me habían licenciado. Dos o tres días antes de que fallezca, la gente de Independiente me dijo que me venga para Navarro y bueno, el Flaco fallece. No tenía fuerza para ir al velorio, mis viejos fueron. A la semana volví a entrenar. Yo viví 3 meses más con su familia, fueron días muy dolorosos. Los padres se levantaban gritando y preguntando por qué le había pasado eso a él. A mí me afectó muchísimo. Mi representante me consiguió un departamento y me fui a vivir ahí. Los seguía visitando a los padres, y ellos venían al mío, pero después se fue perdiendo el contacto. Ahora hace 9 años que no los veo, pero siempre hablo por mensaje”.

“Una vez, entré al hospital a verlo, y me fui corriendo, porque vi como estaba y no aguanté. Cuando él estaba un poco mejor, preguntó por mí tocándose la pera, refiriéndose a mí. Eso fue uno de los últimos recuerdos que tengo”.

“Al cementerio no puedo ir a verlo porque me cuesta. Son cosas de la vida que hay que afrontarlas, pero la marca queda”.

 

LOS TÍTULOS EN EL ROJO

“Ganamos tres años seguidos: pre-novena, novena y octava, hasta que lo subieron al Kun Agüero a Primera, y no ganamos nunca más nada, jaja”

“Ruggeri arma un selectivo para subir a Reserva, y ahí entramos Emiliano, yo y el Kun, que subió rápido a Primera. Una vez que se fue Ruggeri, Emiliano y yo volvimos a nuestras categorías”.

“De esa categoría, 10 de los 11 titulares, fuimos a la Selección Argentina. Tengo los recortes de Olé. Me hubiese gustado tener a Ruggeri en otra época de mi vida para absorber más de él. A Pedro Damián Monzón le tengo un aprecio grandísimo, fue técnico de Facundo Diz en Tristán Suárez también, y después me llevo a Juventud Antoniana de Salta”.

“Agüero era así como es hoy, de chiquito. Todo cuadrado. Tenía dos macetas de piernas. Jugaba de enganche. Era sabido que iba a llegar. Hacía muchísima diferencia. En la Selección jugamos el Sudamericano Sub 15 con él y llegamos a seminales. Al año siguiente jugamos el Sudamericano Sub 17, sin él porque Independiente no lo dejaba, y no pudimos pasar la ronda clasificatoria. Así que imaginate lo que significaba a nivel país, en esa categoría”.

 

LA EXPERIENCIA CON LA CAMISETA CELESTE Y BLANCA, LA DE ARGENTINA

“Entrenar en la Selección, era más importante que jugar los sábados. De Lunes a miércoles nos quedábamos en el predio de AFA. Comíamos las 4 comidas, siempre nos volvíamos más gordos, jaja. Compartimos concentraciones con la Sub 20. Te llena de orgullo, porque no es fácil llegar ahí”.

“Esa Sub 20 fue la que salió campeona del Sudamericano en Colombia, la 86′. Oscar Ustari, Messi, Abraham, Kun, Biglia, Formica, Garay, Cachete Oberman, el Chaco Torres, Lavezzi, Archubi, René Lima”.

“En la Sub 17, estaban Papu Gomez, Juan Forlin, Buonanotte, Oscar Trejo, José San Roman y Rodrigo Depetris entre otros”.

“En el Sudamericano en Maracaibo, Venezuela, el puntapie inicial lo hizo Maradona. Tengo una foto con él. Le habían hecho el by pass y no lo podíamos tocar mucho: nos dio una charla, yo lo tenía abrazado, pero no me preguntes qué nos dijo porque no lo podía creer y no me acuerdo”.

“Escuchar el himno con la camiseta de Argentina y con el nombre tuyo atrás, es algo que no te olvidás nunca más, una sensación grandísima. No quiero compararlo pero ahora voy a los actos de los nenes a la Escuela, escucho el himno, y me acuerdo de eso”.

“Contra Chile, tiré un centro de gol, jugué de lateral izquierdo. Creo que el gol fue de Mauro Formica, de cabeza. Con Uruguay eran picantes los partidos, y con Colombia también. Me agarró un colombiano y me hizo un desastre, jugaba mucho”.

“No hicimos un buen papel en la Sub 17 y eso no afectó para no seguir en la Sub 20″.

 

SPARRING EN LA SELECCIÓN RUMBO AL MUNDIAL DE ALEMANIA 2006

“Lunes, martes y miércoles, éramos 4 o 5 jugadores que íbamos a patearle al Pato Abbondanzieri. Después se completó el plantel”.

“Jugamos el partido despedida en la cancha de River”

“Tojo, el técnico nuestro de la Sub 17, se enojaba porque no pasábamos la mitad de la cancha. ¿Cómo hacíamos? era imposible. Riquelme te ponía el culo y ponía todas pelotas de gol”

“Crespo tenía un perfume bárbaro, tenía una facha bárbara. No sabés lo que era, jaja. Mi ídolo siempre fue Samuel y en las pelotas paradas lo tenía que marcar. Pero ni lo hacía, no paraba de mirarlo”.

“Una lástima que no había tanto para sacarse fotos. Creo que con Aimar y con Milito tengo. Pero no me quedó ni una camiseta, nada. Me arrepiento de eso porque hoy no lo puedo mostrar”.

“Es inexplicable haber estado ahí. Pasa el tiempo y cada vez, valoro más, a pesar de no haber tenido una gran carrera, duradera en el tiempo”.

“Messi en las prácticas, andaba en rollers. Las cosas que hacía no se le veían a cualquiera”.

“Le tiraban pelotas frontales a los defensores para entrenar, y saltaban un montón. Muchísima intensidad sus entrenamientos. Uno pensaba que entrenaban para boludear y no, te das cuenta que no. Bielsa constantemente gritando, al igual que en los partidos. Después vino Pekerman. Nosotros nos acercábamos y veíamos las prácticas”.