“Quiero pelear el campeonato”
Manuel Andujar, amante de los cuatriciclos, nos recibió en su casa y charló con El Autógrafo en las horas previas al viaje a Estados Unidos (llegó ayer) para competir en el alto nivel, en uno de los campeonatos internacionales más importantes del mundo. “Quiero pelear el campeonato, quiero el #1. Sé que es difícil, pero la ilusión está. De todos modos, la experiencia me va a servir de aprendizaje, sea cual sea el resultado”, señaló el hombre del momento, que se quedará allí hasta Agosto.
El lobense correrá las ocho carreras que restan del campeonato en distintas ciudades de Estados Unidos. En su primera experiencia (ya estuvo en allá hace un mes), compitió en el reconocido circuito Daytona, al cual se refirió con una sonrisa: “Nunca lo hubiera imáginado. Lo más cerca que había estado de ese circuito había sido en los jueguitos del Nascar”.
Por otra parte, hizo hincapié en el apoyo que reciben él y su compañero, Pablo Vera, por parte de su equipo para emprender este nuevo camino que los lleva a competir fuera del territorio nacional. “Son indispensables. Desde Raquel Brahim (preparadora física) hasta mi familia, que es un sostén importante en lo psicológico cuando las cosas no salen bien”. Y elogió a Vera, con quien se siente muy cómodo trabajando en conjunto, ya que “fue el primero que me enseñó a andar en cuatriciclos. Me explicó algunas cuestiones técnicas que yo no sabía”. Hoy, tienen una relación de amistad y Pablo prácticamente vive en la casa de Manuel, donde entrenan todos los días en el circuito que construyó Andujar.
Desde que cuenta con la pista en su casa, se levantan y se acuestan pensando en los cuatriciclos, a tal punto que Manuel lo llegó a definir como “un estilo de vida”.
Dos años después de su primera carrera, Andujar sueña a lo grande en el mundo de los cuatriciclos. Esta experiencia en Estados Unidos será un curso de aprendizaje intensivo y le dará el roce necesario con pilotos de todas partes del mundo para poder competir en los planos internacionales. Con humildad y sacrificio, dos palabras que encajan perfecto en la personalidad de Manuel, el joven lobense buscará pisar fuerte en Norteamérica. Allá fue, con la intención de que los sueños, sigan haciéndose realidad.