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La fortaleza mental también juega finales

La fortaleza mental también juega finales

La mente no se puede separar del cuerpo. Sí se puede entrenar el uno sin el otro, pero ambos juegan, ambos son dependientes entre sí. Y llegado el partido cumbre, el final de la temporada, va a ser tan importante el rendimiento físico como la fortaleza mental del deportista.

El ambiente hostil donde se desarrolle la competencia va a condicionar enormemente el rendimiento psicológico o la fortaleza mental. Esta predisposición a no verse afectado por la competición o la adversidad también se entrena. Y depende cien por ciento de la posibilidad del deportista.

Los entrenamientos deben ser de calidad, deben parecerse lo más posible a la competencia. Esto implica presión e intensidad por parte del entrenador, y seriedad y compromiso por parte del jugador. La confianza que demuestra repercutirá en pensamientos positivos, logrando afrontar la competición como la oportunidad por la cual se ha entrenado y esforzado toda la temporada. Así, logrará influir de manera positiva en su rendimiento y en su motivación.

Si bien como dicen, “a las finales hay que jugarlas”, hay maneras y maneras de llegar y afrontarlas. Nada debe quedar librado al azar, hasta el mínimo detalle se puede entrenar y las pequeñeces, a veces, son las que hacen la diferencia.

*Agustín Carol es Profesor Nacional de Educación Física (recibido en el Instituto General San Martín – GEBA) y Entrenador Personal. Actualmente trabaja en EFIL como Preparador físico de Hockey y es el entrenador de la Escuelita de Fútbol. Es docente en el Colegio FASTA.