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“Lo había soñado así”

“Lo había soñado así”

Los sueños suelen ser eso, sueños. Muchas veces se transforman en realidad y otras tantas quedan en el olvido. Ayer, el de Maxi Maglione se cristalizó e hizo delirar a todo EFIL. En el primer tiempo, el árbitro Benítez (de gran actuación) cobró un foul cerca del área que defendía Francioni y allí empezó todo.

El arquero del Lobito cruzó toda la cancha y se hizo cargo. Ejecutó al palo del arquero y convirtió el primer gol de la tarde. “Lo soñé de verdad. El sábado, en el entrenamiento, sabía que iba a hacer un gol. Las ganas y el compañerismo que demostramos fueron los puntos claves del equipo”contó Maxi en declaraciones a El Autógrafo. 

Pero su tarde no terminó ahí. Después del gol, asistió con una volea larguísima a Francisco Belfiore, dejándolo mano a mano con el arquero para que este defina y ponga el 2-0 parcial en favor del Lobito. Como si eso fuera poco, a la hora de atajar demostró por qué es uno de los mejores arqueros de la Liga. Fue el principal sostén del equipo ante los ataques del Marrón y tuvo intervenciones claves durante los 90 minutos.

“En los primeros 30 minutos salimos a comernos la cancha. Ahí hicimos la diferencia. Si hacemos lo mismo que ayer no tengo dudas que vamos a ser campeones”, afirmó el ex Cañuelas, que fue vital en la definición por penales.

Primero porque atajó dos penales. Segundo porque metió el suyo (el 9° y último que pateó EFIL) y, tras el disparo desviado del arquero herense, el Lobito se metió en la final del torneo, segunda consecutiva en menos de siete meses. Esta vez, el rival será Salgado, que dejó en el camino al siempre candidato Sarmiento. A ésto se refirió Maglione: “Son todos chicos, como nosotros. Lo bueno es que los conocemos. Es una motivación doble, porque es un equipo de la misma ciudad. Lo positivo es que gane quien gane, la copa va a quedar en Lobos”.

Una tarde inolvidable para un jugador de otro nivel. Un partido que quedará grabado en la memoria de todos los hinchas de EFIL. Porque pasó de todo. Porque se vieron festejando y también llorando. Porque agonizaron pero no murieron. Y ahora tienen su recompensa: el Lobito volverá a jugar una final de la Liga Lobense de Fútbol, con la intención de conseguir el título que se le viene negando desde hace más de 10 años.