“Fue una experiencia única”
El sueño es del que lo hace por amor, reza una canción de la banda de rock Salta La Banca. Y algo así sucedió con Enzo Fusaro. El ciclista lobense lo soñó alguna vez y se esforzó para que se haga realidad: este año, disputó su tercer mundial consecutivo de Mountain Bike (amateur), un hecho impensado si no hubiese sido por la dedicación y el tiempo que le otorgó al entrenamiento.
En esta ocasión, la máxima cita de la disciplina tuvo lugar en Andorra, un pequeño país de Europa. Los anteriores habían sido en Sudáfrica (2013) y Noruega (2014). “Fue una experiencia única. Llegamos a correr a 2600 metros. Hubo un nivel muy alto, España tiene a los mejores ciclistas. Hemos logrado un buen trabajo, a pesar de las dificultades que tenemos para entrenar en Lobos”, comentó Enzo. Y agregó: “Los primeros días nos costó la adaptación. Salíamos del hotel y era todo para arriba. Pero nosotros fuimos 12 días antes justamente para eso, para aclimatarnos. Y el día de la carrera no sentí los cambios, así que creo que lo hemos logrado”.
En el plano estrictamente deportivo, Fusaro volvió satisfecho con el resultado obtenido: “Lo más importante es tratar de llegar cerca de los primeros. En Noruega terminé a 34 minutos del líder y ahora terminé a 17, es una buena marca pero vamos a seguir intentando achicarla”. Y comparó a la pista de este año con las anteriores: “Son similares. Pero esta era un centro de ski y había que meterse por los senderos”.
El próximo Mundial será en Italia, “otra oportunidad para seguir conociendo culturas”. En cuanto a Andorra, el excelso ciclista lobense contó: “Es un principado, un paraíso fiscal en el que cada uno puede vivir haciendo lo que más le gusta. ¿Querés andar en bici todo el día? podés hacerlo. Hay 60 km de bikepark. Es muy sana. Hay mucho deporte extremo y hay una pista de ski que es muy peligrosa y se cobra varias vidas al año”.