Seleccionar página

“Subí al ascensor y estaban Ronaldinho y Berbatov”

“Subí al ascensor y estaban Ronaldinho y Berbatov”

Ya estaban cumplidos los 90 reglamentarios, pero el árbitro, con un criterio envidiable y amante de las buenas historias, decidió agregar 10 minutos más. Estaba claro el panorama: la nota era un deleite y la gente estaba disfrutando de un monstruo que supo jugar en las grandes esferas y ahora disfruta de las pequeñas cosas, como jugar con sus amigos en la Liga Lobense de Fútbol y ser campeón con ellos.

Anoche empezó el ciclo “Historias de Primera” en el Instagram de El Autógrafo, esta gran iniciativa que conduce Carlos Peola (Periodista y DT) para charlar con jugadores que, alguna vez, tuvieron la posibilidad de jugar en Primera división profesional. El primer invitado fue Jonathan Philippe, actualmente jugador de Dorrego.

La gente se prendió post-cena y, con una convocatoria poco habitual, se divirtió al compás de las anécdotas de Jonhy, que contó todo sin pudor e hizo un repaso bárbaro sobre su carrera profesional. El debut en Boca, lo que pasaba en ese vestuario, la gira que hicieron en Europa, la tristeza en Suiza, su paso glorioso por Alianza de El Salvador, la gran experiencia en Grecia y la gota que rebalsó el vaso en Sudáfrica, entre otras cosas.

La nota estará visible en el Instagram hasta las 22.30, luego desaparecerá. Pero acá dejamos un repaso de lo que fue diciendo este crack que, con toda la humildad, reconoció: “Mi gran problema fue la cabeza. Cuando hacía goles estaba todo bárbaro, pero si pasaban un par de partidos y las cosas no iban bien, ya me pinchaba”.


EL INICIO: HURACÁN DE PARQUE PATRICIOS

“De chico era muy introvertido y me costó mucho meterme  en el fútbol de allá. Me acuerdo que en las primeras prácticas no me tocaban la pelota. Hablaba con los chicos del Interior y salían charlas increíbles: algunos tenían hijos, y yo era muy chico”.

“Teníamos un profe que se llamaba Fernando, y hacíamos ejercicios con pesas que no me salían, mis compañeros se me reían. A medida que fue pasando el tiempo, notaba que me iba cambiando el físico. Yo era rápido, no tan grandote, sacaba diferencia con la velocidad”

“No sé si seguiré siendo el goleador histórico de las inferiores de Huracán. En la 88’ de Huracán, compartí plantel con Gino Clara, que después debutó en Primera. Siempre andábamos en los últimos puestos. En el clásico con San Lorenzo, sacar un empate para nosotros era la gloria. Jugábamos bien pero no teníamos nada exuberante”.

 “Tengo muy poca memoria, pero sé diferenciar cuándo la pasé bien y cuándo no, y en Huracán la pasé muy bien”


2007: APLICA LA PATRIA POTESTAD Y TIENE UN PASO FUGAZ POR SUIZA

“Había hablado para ir a River, pero Huracán no quería negociar. Allá estuve entrenando con la Sub 21 del club dos semanas, luego volvió el primer equipo, jugamos un par de amistosos y me fue bien. Mi representante era un ingeniero argentino. Pero ahí me llamaron para venir a Boca y, con 19 años, firmar contrato y estar con mi familia acá, fue un sueño. Había diferencia en lo económico entre Suiza y el fútbol argentino, pero no se comparaba. No sé si cuando era chico pensaba dedicarme al fútbol”.


LA LLEGADA AL MUNDO BOCA

“Fui a firmar el contrato y estaba entrenando la Primera, que venía de ser campeón de la Libertadores. Me senté con Beraldi. Firmé por 5 años, con primas, premios, todo. Y por dentro pensaba: no voy a jugar un minuto. Yo me hacía mucho la cabeza, demasiado. Entrené un mes con la 89’. En 2008, hice pretemporada con Reserva en Tandil, con el Chueco Alves de DT, un fenómeno”.

“A Nico Gaitán ya lo conocía de haberlo enfrentado, un fenómeno. Jugaba solo en Reserva. Yo no entendía cómo no lo subían a Primera todavía. Ibamos a hacer fútbol con Primera y yo tenía un miedo bárbaro, veía a Riquelme, a Palermo, a Battaglia. Jugábamos contra esos monstruos y yo sentía que ni la iba a tocar, y Gaitán gambeteaba 2 o 3 y la rompía”


EL DEBUT EN LA PRIMERA DE BOCA

“En un partido de Reserva, bajaron a todos los de Primera pero a mí y a Sebastián Vidal nos dejaron, y ganamos 3-0 e hice dos goles. Palermo estaba lesionado. Sentía que tenía una ventanita. Me citaron y concentré. Mis amigos me pedían fotos, y a mi me costaba un montón. La primera noche, abro la puerta de la habitación y sale Román con el pantalón 8 de la Selección y me saluda. Me felicita. Y me dice que al otro día temprano iba a estar tomando mates con Hugo Ibarra. Dormí con Pablo Mouche. No me lo olvido más”

“El día que debuté en Boca no llevé el documento. Mi persona se define en esas cosas. Me fui a sentar y pensé que no debutaba por eso. Vino Ischia y me dijo: boludo, ¿no trajiste el documento?. Terminé yendo con Paolo Goltz e Ibarra, a hablar con los árbitros, para que me dejen jugar. Ese día entré 6 minutos”.

“Me impactó el Gigante de Arroyito cuando jugamos contra Central, no quería entrar, sentía a la gente encima. Después jugamos con Liga de Quito, que venía de ser campeón, e Ischia puso todos pibes: a los 8 meses de haber llegado, ya estaba jugando en la Primera, salía en el Olé, una locura todo. No podía relajarme”.

“En la ronda de vuelta, viajamos a Ecuador, entré a los 78′. Me ahogué terriblemente en el primer alargue que hice. La pasé muy mal. Sentía las piernas super cargadas, ahí me di cuenta lo difícil que era jugar en la altura. Noir corrió todo el partido, como si fuese en Navarro”.

VIDEO RESUMEN DE JUGADAS/GOLES EN BOCA: https://www.youtube.com/watch?v=k-Tf460R9i8

LA GIRA EN EUROPA CON BASILE DE DIRECTOR TÉCNICO

“Jugué en el Allianz Arena contra Manchester United y el Milan. No entré pero le di la mano a Ferdinand, a Giggs. Nunca me gustó pedir camisetas, pero Rooney estaba adelante mío y yo me moría por pedírsela. No sabía decir ni hola en inglés. Al final no lo hice. Cuando terminó el partido, Mouche le pidió los botines a Ronaldinho.

“Estábamos los 3 equipos en el mismo hotel. En el almuerzo nos veíamos. Estaba con Gabi Paletta, tomamos el ascensor y estaban adentro Berbatov y Ronaldinho”.

“En esa gira, fue la única vez que jugué con Riquelme. Fue una sola jugada, porque después me sacaron por Palermo”.


SU PASO POR ALIANZA, DONDE FUE GOLEADOR Y CAMPEÓN EN LA LIGA DE EL SALVADOR

“El club Alianza espectacular, mucha gente. Jugábamos en la Capital. Los mejores recuerdos. Me fue bien desde el día 1. Hice 10 goles creo, cerca de ser goleador. En el segundo torneo, salimos campeones. Me lesioné del tobillo, una de las pocas lesiones que tuve. Alianza era el Boca de El Salvador. Espectacular. La gente te paraba en la calle. Allá fui con Matías Córdoba y Jorge Drovandi”

RESUMEN DE GOLES Y ASISTENCIAS DE JONATHAN PHILIPPE EN EL SALVADOR: https://www.youtube.com/watch?v=zbl7-F9gJY4

 

LA EXPERIENCIA EN AGROTIKOS ASTERAS, DE GRECIA

Estuve un año. Ya me agarró más grande. El país, la comida, la gente, muy parecido a Argentina. El idioma muy difícil, pero casi todos hablan inglés. Mejoré el inglés de 3 a 7 puntos. A lo último ya entendía las charlas del técnico, que las hacía en griego. Y hablaba bastante bien”.


EL VESTUARIO DE BOCA Y ALGUNAS ANÉCDOTAS

“No estaban peleados Riquelme y Palermo. Se tenían muchísimo respeto. Cada uno tenía su grupo y se saludaban”

“Un día me pasó a buscar Martín Palermo en la camioneta, para ir a entrenar. Yo tenía un miedo bárbaro. Con Román, compartimos tiempo de recuperación de lesiones, y él me decía que le gustaba como jugaba yo. Me dijo que si él era el DT, me hubiese puesto”.

“Yo usaba los mismos botines que Riquelme. Un día me dijo que me los pruebe, que a él le iban grandes. Me los probé y me quedaron grandes. Y le dije que no. Si los tuviera ahora, los pondría en Mercado Libre o los tendría colgados acá en la habitación, jaja. Pero ahí estaba en el día a día  y para mí era un fenómeno, pero hasta ahí nomás”.

“Él no tenía la pelota, estaba de espaldas a mí. Recibió la pelota y me puso una bocha adelante mío, para definir. Y tardé, porque me quedé pensando cómo había hecho, si no me había visto”.

“A Román no le gustaba jugar al fútbol tenis. Yo jugué con él, y de los nervios la tiraba a cualquier lado, y a él ni le importaba. Casi no entrenaba, y los domingos la rompía”.

“Todos los viernes comíamos asado hecho por él. Le ponía mucha sal a la carne, me quedó marcado eso”.

“El vestuario de Boca tenía tres entradas. Había un banquito diferente en el que se sentaba sólo Román.  Se juntaba con el Negro Ibarra, Javi García, Lucas Viatri, Tito Noir”

“El otro bando era Martín, Battaglia, Rodrigo Palacio. En el medio estaban Julio Cáceres, Morel Rodriguez, Fabián Vargas”.

“Lo que me sorprendió de Palermo era que su cabezazo era un misil, literal. Todos los criticaban técnicamente, pero él sabía lo que hacía. Muy buena persona”

SUDÁFRICA, LA GOTA QUE REBALSÓ EL VASO Y YA NO LO INTENTE MÁS

“Sudáfrica me salió después de Grecia. Había firmado con un representante español, José Espejo. Cuando entré a la página del Keizer Chiefs, impresionante. Ropa Nike, mejor jugador del mes, los Estadios que habían quedado del Mundial 2010. Llego allá, aeropuerto lindo, al otro día amistoso contra el clásico, Orlando. 95.000 personas en la cancha. Era una locura. Ahí me reuní con el DT y el Presidente. Me dijeron que estaba todo bien y que mañana firmábamos. Me levanto al otro día a la mañana, me pasa a buscar el chico que siempre me pasaba a buscar y me dice: te tengo que llevar al aeropuerto. ¿Cómo? Sí, son órdenes del presidente. Empecé a llamar desesperado. Me volví sin entender nada, mirando el techo del avión. Supongo que al representante le salió la oportunidad de otro jugador, con mejor comisión para él.  Con el tiempo, vi que habían llevado un colombiano, Leonardo Castro. A partir de ahí, fue la gota que rebalsó el vaso. Me quedé en Navarro, a disfrutar de otras cosas”.