El sueño del pibe

En las próximas horas, Franco Moyano estará viajando a España para disputar un torneo internacional representando a la Sub 20 de Argentina. Con él, en su valija, viajarán todos sus sueños. Similares, seguramente, a los de estos pibes. Jugar al fútbol profesional es el deseo de todos los que alguna vez pateamos una número cinco. Pero el balance final dice que sólo una minoría cumple con el objetivo. El resto, queda en el camino.

Es cruel. Nadie lo niega. Pero ese transitar hacia el profesionalismo enseña muchas cosas y hace al caracter, no sólo del jugador sino también de la persona. Y en ese andar aparecen ellos, los que empezaron jugando en el club del barrio, o en el que eligieron papá y mamá. Hoy, prueban su suerte y se desafían en las inferiores de los clubes de AFA, lejos, todavía, de una Primera división.

¿Son niños prodigios? ¿Tienen el futuro asegurado? ¿Van a vivir del fútbol? La respuesta es no, no y no. ¿Sueñan despiertos? La respuesta es sí. 

En esta nota, el más experimentado es Sebastián Omar: tiene 18 años. Jugó en Athletic desde muy chico, debutó en la primera del Rojinegro y hoy juega en la cuarta división del Club Luján. Zurdo, defensor central es su puesto pero también puede jugar como lateral. “Me fijo mucho en el Cata Díaz, pero el que me encanta es Mascherano”, aclara.

El club con más jugadores lobenses es Estudiantes de La Plata. Tiene 5. Franco Almaraz (ex LAC – 13 años) juega para la 2003, categoría con la cual ya viajó a Marruecos a jugar la Copa Danone, a Miami a disputar el Torneo Promises y a Brasil a jugar la Go Cup. Volante central, este año lo están probando de defensor. Suele fijarse en Iniesta y disfruta ver jugar a Di María.

Otro que está en el club platense es Axel Barcellini (14), que salió de EFIL. Juega como lateral derecho, posición en la que admira a Dani Alves. Como referentes tiene a otros dos cracks de Barcelona: claro, Lionel Messi, y Javier Mascherano.

Luego se incorporó Alan Martínez (ex Madreselva – 13 años). Paquito se ubica de 5 y desde el círculo central regula todo. Hace rodar la pelota simulando el movimiento de un limpia-parabrisas y soluciona todos los errores de sus compañeros, como su ídolo Mascherano. Con espontaneidad, sorprende al periodista cuando nombra al Rusito Ascacibar como uno de sus jugadores predilectos. El joven volante del Pincha hoy está en la lista de convocados para disputar los Juegos Olímpicos, pero apenas tiene un puñado de partidos en Primera división. Y Alan ya lo tiene visto.

En tanto, el último en llegar al León, fue Juanse Larrivey (10). Rápido, habilidoso e inteligente para entender lo que pide la jugada, todavía sigue jugando en EFIL y en Estudiantes lo llevan de a poco. Es un jugador con unas condiciones extraordinarias, mediocampista con llegada al gol, pero aún tiene mucho por aprender, al igual que todos los protagonistas de estas líneas. Cristiano Ronaldo y Neymar, dos de los jugadores que más lo hacen disfrutar.

Lo cierto es que si este grupo tuviera que jugar un partido, tiene el arco asegurado: Valentino Ratti es el guardián de los tres palos de la Novena de Racing. El ex LAC se destaca por su altura y está muy consolidado en la Academia. Habituado a los trabajos específicos de arqueros. Si tiene que sentarse a mirar un arquero, elige al alemán Manuel Neuer.

Por último, Alejo Rivas -2003- es jugador de San Lorenzo. Hizo sus primeros pasos en Madreselva y hoy se divierte en el mediocampo azulgrana, como lo hace su coterraneo Moyano, ausente en la producción de esta nota pero el jugador más representativo y el que más cerca está del fútbol grande. Alejo es otro que mira a la Primera de su club y ve en Sebastián Blanco a un jugador digno de analizar y mirar.

*A la nota no pudieron asistir Franco Moyano (4ta de San Lorenzo), Blas Morales (arquero de la 5ta de Tristán Suárez, admirador de M. Díaz, G. Rulli y A. Orión) y Diegos Campos (10 años – Estudiantes, jugó en Madreselva y hoy entrena en EFIL, alterna con el club platense)