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“El pueblo está como loco”

“El pueblo está como loco”

Cuando Iván Brun era un niño y se paraba en el arco de EFIL, soñaba con llegar a jugar al fútbol en Primera división. Huracán de Parque Patricios fue el club de AFA que le abrió las puertas para formarse como jugador, pero la carrera del futbolista es impredecible y sus atajadas terminaron recorriendo todo el país, en distintos equipos del ascenso.

Pasó momentos bravos, el chico que nació en Salvador María. Le tocó no jugar, tener que aportar desde el banco de suplente, e inclusive no estar citado en más de una ocasión. Ni contar las veces que no le pagaron lo prometido. Pero luchó, porque en su vida el esfuerzo no es negociable. Y hoy disfruta, siendo titular en Petrolero, un equipo sensación en Bolivia que ha clasificado a la Copa Sudamericana y que tiene a Iván como uno de los principales referentes.

Con el apoyo constante de su mujer, Erica Muller, y el de los dos pequeños, Francisco (9) y Bautista (7), Brun atraviesa un presente de ensueño que es el fruto de la perseverancia.

Iván Brun

La entrevista:

Todo lo que dijo, en frases:  

“Ha sido un año positivo. Jugue prácticamente todos los partidos. El equipo ha redondeado una gran campaña, clasificando a la Copa Sudamericana, y tuvimos la segunda valla menos vencida, algo que el fútbol boliviano y perteneciendo a un equipo chico es muy difícil”

“En Enero teníamos el objetivo de salvar la categoría. Lo conseguimos. En un campeonato de 22 fechas, sumamos 32 puntos, una campaña excelente para un equipo como Petrolero”

“Petrolero del Chaco está ubicado al Sur, al límite con Salvador Mazza. Para ir a jugar al Norte, por lo general, tenemos que viajar como mínimo ocho horas hasta Santa Cruz y de ahí ir en avión a la ciudad donde se juegue”

“Es un campeonato muy desparejo porque están los equipos que son de la altura y los que no. En ese sentido, hay que aprovechar la localía lo más que se pueda, ya que nosotros no tenemos altura”

“Es complicado el tema de la altura. Nosotros llegamos el día del partido, algunas horas antes, porque si te vas dos días antes empieza a afectar y te agarra dolor de cabeza. En el partido, hacés un pique corto y te ahogás. La recuperación tarda más al tener menos oxígeno”

“El nuestro es un equipo humilde que se ha plantado en todas las canchas. No hemos perdido en ningún campo de juego por más de dos goles. En La Paz perdimos 1-0 y 2-1″

“Para el arquero también es más difícil porque la pelota viaja más. En los saques de arco, los arqueros llegamos a tres cuartos de cancha tranquilamente. La pelota no baja tanto, se mantiene en el aire”

“Gracias a Dios en la fecha 4 pude convertir un gol de tiro libre. Creo que fue uno de los pocos foules cerca del área que tuvimos. En otros he pateada y ha rozado el travesaño, estuve cerca. Es más complicado, hay que patear de otra forma, un poco más seco”. 

“Cuando llegué a Yacuiba en el 2015 fue complicada la llegada porque no estaba en los planes del técnico, pero seguí entrenando y preparándome para el objetivo, y creo que eso es lo que les ha gustado a ellos, a los dirigentes, el esfuerzo que he hecho. Terminé convenciendo al técnico, pero fue duro. Entrenaba con el club y también aparte. Hacía el doble de esfuerzo porque cuando no estás jugando tenés que hacer eso”

“Nunca pensé en volverme. Siempre dije que era una posibilidad única irme a otro país. Sabía que en algún momento iba a jugar. Los dirigentes estaban preocupados porque si yo no jugaba, me tenían que rescindir. Les aclaré que iba a terminar jugando y que el día de mañana iba a pasar a un equipo grande. Éstos obstáculos me hicieron más fuerte”.

“El fútbol boliviano es un fútbol muy difícil. Tenés que competir con varios factores climáticos. En nivel es muy importante. Es un fútbol que está en crecimiento, que a nivel dirigencial se está acomodando”

“Bolivia parece un país con distintas culturas. En la altura están los coyas y tienen sus costumbres. Vas a Santa Cruz de la Sierra y la gente se parece a los porteños. Y donde estoy yo, es parecido a Lobos, es como un pueblo”

“La gente se aferra mucho al jugador. Cuando empecé a jugar me sentía como en mi casa. Cuando no jugás tenés dos opciones: tirarte abajo o seguir adelante. Yo seguí adelante y la gente ha valorado eso. Jamás tiré pálidas y siempre apoyé al equipo de donde me tocaba”

“Siempre me costó en todos los lugares donde fui, y en Bolivia no fue la excepción. Muchas veces me pasó de pelearla y que venga un técnico con su arquero y tener que volver a sentarme en el banco. Pero en todos lados, el hincha quería que juegue yo”

“En Primera estás a un paso de todo. Este año vamos a jugar la Copa Sudamericana, algo que uno que anduvo por el ascenso siempre lo vio muy lejos. Estamos a un paso de entrar a la Libertadores. Es la primera vez que Petrolero va a jugar una copa internacional”

“El pueblo está como loco. Ahora se viene un estreno de cancha para 30.000 espectadores”

“Lo de nacionalizarme boliviano me lo han sugerido dirigentes de mi club, de Petrolero. La idea es esa, dentro de dos o tres años, cuando pueda hacerlo, lo haré para estar a disposición y cerrar la carrera con un sueño”

“Toda la vida me cuidé y fui muy profesional, y eso me llevó a estar vigente hoy. No me pongo un techo, quiero llegar lo más arriba posible y quién te dice que se me dé de jugar en otro país”

“Yo salí de Huracán de Parque Patricios y jugar ahí sería un lindo sueño. Está todo en el futuro y nadie sabe qué puede pasar”

“Sí me atrae en un futuro jugar en la Liga de Lobos. En 2009 pasé por Madreselva, que me abrió las puertas. Y hasta el 2012 fui jugador de Madreselva, porque tenía tanta confianza con el presidente que me iba a préstamo a todos lados”